Las personas que atraviesas dificultades para tener un bebé saben bien lo difícil que puede ser. Más allá de la cuestión médica, experimentan distintos sentimientos de tristeza, frustración, angustia e incluso culpa. El estrés por quedar embarazada no debe obviarse, y debe ser atendido a la par y como parte de un tratamiento de Reproducción Asistida para que este sea exitoso.
A continuación, te compartimos la historia de Elba, una mujer que pasó 5 años de tratamientos fallidos que no tomaban en cuenta la importancia del cuidado psicoemocional, y no lograban darle un diagnóstico adecuado. Conoce cómo fue su lucha y cómo logro convertirse en mamá con ayuda de un tratamiento multiciclo de Fertilización In Vitro con apoyo emocional.
"Algunos doctores decían que era mi culpa, que mi estrés por quedar embarazada era muchísimo y eso afectaba, que debía tomar vacaciones, pero ¿cómo va una a relajarse cuando no tienes la menor idea de lo que está pasando con tu cuerpo?, cuando no saber por qué no funciona...
Yo hice todo lo que me decían, absolutamente, cada medicamento y análisis, todo al pie de la letra y nada. Primero fui con un ginecólogo durante dos años, después acudí a una clínica de fertilidad y estuve otros dos años y medio. Hice 3 Fertilizaciones In Vitro y no tuve éxito.
Durante ese tiempo pasé por mucho estrés, un mar de desilusiones, desesperación, mucha tristeza, agotamiento físico, emocional y por supuesto económico, con toda la cantidad de análisis y consulta tras consulta, sin ningún resultado.
Con cada tratamiento y con cada prueba de embarazo negativa que pasaba sentía muchísimo miedo, era extremadamente estresante, me sentía devastada. En el tercer intento, el doctor me dijo: 'No sé qué pasa, algo de ustedes no está bien, algo no funciona', ahí fue cuando nos caímos los dos y dejamos de intentarlo.
Tenía las trompas obstruidas, eso fue lo que me dijo el médico. Me sentía tan culpable de no poder embarazarme, sentía como si la única razón para la que yo estaba en este mundo fuera esa, y yo no sirviera, era horrible ver a todas esas mujeres embarazadas a mi alrededor, eso es algo que te destruye desde adentro.
Cuando íbamos a alguna reunión familiar o estábamos con personas conocidas, mi estrés por quedar embarazada se alzaba hasta las nubes, había algunas que me preguntaban: '¿Cuándo te vas a animar?, ¿por qué no tienen un bebé?, ¿qué están esperando?' Yo no sabía ni qué responder, incluso llegué a decirles que no me gustaban los niños con tal de ya no pensar en eso, pero por dentro los deseaba tanto, era horrible.
Con mi esposo también tuve muchos conflictos, pasar por problemas para tener un hijo pone un gran peso sobre la relación, muchas cosas pasaron por la mente de ambos, pero al final logramos salir adelante juntos.
Después de un año de que me había dado por vencida, mi cuñado me habló del Instituto, la idea de ir estuvo rondando por mi mente un par de días y esa cosquillita me volvió, sentí como si se abriera una ventanita en mi corazón y terminé decidiéndome por agendar mi primera cita.
Me hicieron una eco para ver cómo estaba mi matriz y mis ovarios, y a mi esposo también le hicieron estudios para revisar sus espermas. Fui muy puntual, hice todo tal y como me dijeron y gracias a Dios el primer In Vitro fue positivo. El día que el doctor me dijo: 'Elba, vas a ser mamá', no lo creía, mi esposo y yo lloramos.
Tardé 5 años, todo ese estrés, yo pensaba que nunca sería mamá, tuvimos que hacer tantas cosas para tenerlo, muchos sacrificios, pero todo valió la pena. Mi embarazo fue muy feliz, aunque también algo estresante. Tenía mucho miedo de perderlo, sentía la misma presión de antes, cuando tenía todo ese estrés por quedar embarazada, pero los terapeutas que tienen en el Instituto me ayudaron mucho.
Una realmente no piensa en todo ese estrés por quedar embarazada que una está cargando; es decir, sabes bien que traes un peso, y los médicos te dicen que te relajes, pero no sabes cómo hacerlo, simplemente una no tiene esas herramientas. Aquí, me brindaron apoyo emocional con terapeutas que se especializan en mujeres y parejas que nos está constando tener hijos, es parte del tratamiento.
Cuando por fin pude escuchar su corazón en el ultrasonido sentí mucha emoción, algo que no se puede explicar, es lo más lindo que existe; y con eso muchos de mis miedos también se fueron quitando. El día que entré al quirófano no dejaba de llorar, pensaba: 'Tengo que escucharlo, tengo que saber que está bien'.
¡Y por fin lo escuché! Lloró muchísimo, estaba sano y muy fuerte, era perfecto, era todo lo que siempre soñé que sería. Mi hijo se llama Juan José, es mi estrella y mi mundo entero.
Un tratamiento de Reproducción Asistida no es algo fácil porque hay muchos sentimientos encontrados, vienes de un camino complicado, de un fallo tras fallo, de cambios hormonales, te vuelves muy sensible, ¡tienes los sentimientos a flor de piel! Pero debes sacar las fuerzas, hacer cada cosa que tus médicos te indican, ser constante y estar al mil, ¡atenta a todo!
Claro que no es algo que ocurra en un abrir y cerrar de ojos, y cuesta mucho mantenerse fuerte, pero también es muy cierto lo que se dice sobre la alegría inmensa que llena tu corazón cuando escuchas: 'Mamá'.
Nos costó muchísimo formar una familia, pero lo logramos, y eso nos llenó de felicidad. ¡Él nos dio la familia que soñamos! Y quiero decirle a todas las mujeres que están pasando por lo mismo, que por favor no pierdan la fe y sigan adelante, un pie tras de otro, aunque cueste, aunque tengan que tomar un respiro y volverlo a intentar, que sigan su instinto y confíen muchísimo".
El cuidado y la salud emocional es tan importante como cualquier cuestión médica a tratarse durante un tratamiento de Reproducción Asistida. El estrés por quedar embarazada puede afectar de forma severa, y de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud, la cuestión psicoemocional debe ser vigilada en aquellas mujeres que están buscando un bebé, y no hacerlo puede tener consecuencias devastadoras, como un aborto espontáneo o que el bebé presente bajo peso al nacer.
Si tienes más de 35 años y llevas doce meses o más intentando tener un bebé, un tratamiento multiciclo personalizado de Fertilización In Vitro en conjunto con tu atención a nivel psicoemocional, puede ayudarte a lograrlo.
Acércate a Ingenes y cuéntanos cómo ha sido tu camino hasta ahora, para que diseñemos el tratamiento integral que te dará las mayores probabilidades de transformarte en mamá.
"Encontré una orientación efectiva y logramos tener a nuestro bebé en casa."
Ingenes Monterrey