El acceso a la Salud Universal es un derecho que todos los seres humanos tenemos. Esto implica que todas las personas y comunidades puedan recibir atención médica sin discriminación alguna. Sin embargo, las circunstancias en muchas partes del mundo hacen que esto sea difícil, específicamente para personas con escasos recursos.
En México, el sistema de salud está conformado por instituciones públicas y privadas. En el caso de las instituciones públicas, se encuentran el Instituto Mexicano del Seguro Social y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado a las cuales se aportan contribuciones por el trabajador, patrón y el gobierno federal.
También están el Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas y el servicio de salud de Petróleos Mexicanos, a los cuales sólo pueden tener acceso los familiares de quienes pertenezcan o trabajen en estas instituciones gubernamentales.
Asimismo, existe el Instituto de Salud para el Bienestar el cual atiende a personas que no pertenecen a ninguna de las instituciones públicas antes mencionadas de manera gratuita.
Todas ellas atienden muchas enfermedades y complicaciones de las personas que asisten a recibir atención médica. Pero hay excepciones, en el caso de la infertilidad, muchas de estas instituciones sólo atienden a mujeres o parejas que cumplen con ciertas características y, cuando no ocurre, proceden a clasificarlas como “no candidatas a reproducción”.
Por otra parte, los tratamientos de fertilidad en instituciones privadas pueden llegar a ser inaccesibles para ciertas personas con escasos recursos económicos debido a su costo, el cual se debe en gran parte a que este tipo de tratamientos requieren de tecnologías e infraestructura de última tecnología, que en clínicas públicas suele ser difícil de encontrar.
Actualmente, sólo un segmento de la población es capaz de acceder a un procedimiento de Reproducción Asistida en clínicas privadas.
La salud pública es un tema que siempre está en boca de todos debido a que, las experiencias de los pacientes suelen estar muy polarizadas, dividiéndose en todo tipo de comentarios que van desde: “Tener una atención buena”, hasta: “Ni siquiera atendieron mi caso”.
En el caso de pacientes que viven infertilidad, las experiencias negativas sobre su atención suelen ser más comunes, pues únicamente suelen atender a mujeres o parejas con ciertas características específicas.
Para ejemplificar lo anterior, compartimos a continuación algunas de las características solicitadas por el Centro Médico Nacional 20 de Noviembre, perteneciente al ISSSTE, para la atención de pacientes que viven algún problema de infertilidad:
Femenina, de hasta 36 años de edad.
Masculino, de hasta 55 años de edad.
Las autoridades médicas de ciertos institutos justifican que estos requisitos están basados en criterios científicos y en la normativa en materia de reproducción asistida del país.
Sin embargo, este argumento puede llegar a violar el derecho de no discriminación en acceso a la salud, ya que descartar la atención en fertilidad de todas las mujeres mayores de 36 años, mujeres solteras o con alguna complicación como endometriosis, miomas uterinos, síndrome de ovario poliquístico, por mencionar algunas, puede promover la desigualdad y la discriminación.
Con esta premisa, varios institutos y clínicas de Reproducción Asistida han buscado alternativas para llegar a todas las personas que deseen tener un bebé y han sido descartadas por instancias públicas de salud como candidatas a un tratamiento.
Instituto Ingenes tiene el propósito de llegar a todos los rincones de México y Estados Unidos para ayudar a las mujeres y parejas que viven infertilidad a tener un bebé en casa. Por esta razón, ha abierto catorce sucursales en México y tres más en Estados Unidos.
Todas ellas tienen un equipo médico capaz de diagnosticar y atender casos diversos de infertilidad con los tratamientos de Reproducción Asistida adecuados para que cada paciente que lo desee pueda cumplir su sueño de tener un hijo.
Además, brindamos alternativas económicas como facilidades de pago, e incluso tratamientos con garantía de que, en caso de que no logres tener a tu bebé, puedas recibir un reembolso por la devolución de hasta el 100% de tu dinero. Todo esto certificado por notario público.
En Ingenes creemos que la Reproducción Asistida es un derecho al que todos debemos tener acceso, al igual que formar una familia, y es por eso que ponemos a tu disposición todas las técnicas de Reproducción Asistida, la tecnología y la infraestructura necesaria en cada uno de nuestros programas de fertilidad.
Si deseas tener una consulta con alguno de nuestros especialistas en fertilidad para conocer tu diagnóstico, cuéntanos sobre ti dando clic en este enlace y con gusto te asesoraremos.
"Encontré una orientación efectiva y logramos tener a nuestro bebé en casa."
Ingenes Monterrey