Esta técnica permite que las parejas con problemas para concebir sean candidatas ideales para la Fertilización In Vitro (FIV). Mediante la FIV, se incrementan las posibilidades de lograr un embarazo exitoso.
En nuestro Instituto, utilizamos tecnología avanzada y un enfoque personalizado para cada caso, asegurando el mejor resultado posible.
Te contamos más sobre cómo la Fertilización In Vitro puede ayudarte a cumplir tu sueño de formar una familia y superar los desafíos de la infertilidad.
Durante el proceso de ICSI, se seleccionan los espermatozoides de mejor calidad y se inyectan directamente en los óvulos, aumentando las posibilidades de un embarazo exitoso sin la necesidad de recurrir a donación.
Este innovador procedimiento ofrece una esperanza renovada a muchas parejas que enfrentan desafíos significativos para concebir, brindándoles una oportunidad real de formar la familia que siempre han deseado.
Baja concentración de espermatozoides
(oligozoospermia)
Movilidad y morfología irregulares
(astenozoospermia o teratozoospermia)
Ausencia de espermatozoides
(azoospermia)
Alta fragmentación del ADN de los espermatozoides
Espermatozoides sin la capacidad de fecundar un óvulo
Además, es una alternativa eficaz para que parejas de mujeres y mujeres solteras puedan tener un bebé 100% propio
La Inyección Intracitoplasmática de Espermatozoides (ICSI) es un procedimiento altamente exitoso en la solución de la infertilidad masculina. Este método avanzado se utiliza en combinación con la Fertilización In Vitro (FIV) y ha demostrado ser especialmente eficaz para parejas con problemas graves de fertilidad.
La tasa de éxito de ICSI varía según factores individuales, como la calidad de los óvulos y espermatozoides, así como la edad de la mujer. Sin embargo, en general, ICSI ofrece tasas de fertilización superiores al 70%, lo que la convierte en una opción preferida para muchas parejas.
Al seleccionar e inyectar espermatozoides de mejor calidad directamente en los óvulos, ICSI maximiza las posibilidades de un embarazo exitoso, brindando esperanza y soluciones a quienes enfrentan dificultades para concebir.
La diferencia principal entre FIV e ICSI radica en la fertilización. En la FIV tradicional, los óvulos y espermatozoides se colocan juntos para que la fertilización ocurra naturalmente. En ICSI, un solo espermatozoide se inyecta directamente en el óvulo, lo que es especialmente útil en casos de baja calidad de esperma.
No hay un número exacto de óvulos necesarios para ICSI, pero se recomienda tener al menos 8-15 óvulos maduros para aumentar las posibilidades de éxito en la fertilización in vitro ICSI. Sin embargo, la calidad de los óvulos es más importante que la cantidad, y el especialista determinará el número óptimo para el tratamiento.
El tratamiento de FIV con ICSI dura entre 4 a 6 semanas. Incluye la estimulación ovárica, la extracción de óvulos, la inyección del esperma en los óvulos (ICSI), y la transferencia de embriones al útero. Después de la transferencia, se espera alrededor de 2 semanas antes de confirmar el embarazo mediante una prueba de sangre.
En Ingenes
Que incluyen la técnica ICSI llevándola al siguiente nivel, incrementando las posibilidades de tener un bebé en casa hasta un 96%.
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Dr. Felipe Camargo Cédula Profesional
SEP: 4452501
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