Los problemas para concebir pueden deberse tanto a factores masculinos como femeninos, que pueden deberse a cuestiones médicas, ambientales o de estilo de vida.
Aproximadamente, del total de personas en edad reproductiva que presentan dificultades para tener un bebé, estas tienen el origen siguiente:
Factor ovulatorio: se refiere a todas aquellas alteraciones en la ovulación, que puede ocurrir por desequilibrios hormonales o cualquier desorden en los ovarios.
Factor uterino: comprende distintas afectaciones en el útero, que interfieren con la correcta implantación del embrión y el desarrollo adecuado del embarazo.
Factor tubárico: se refiere a cualquier daño en las trompas de Falopio, lo que dificulta el trayecto de los espermatozoides y su unión con el óvulo.
Factor embrionario: son alteraciones en el desarrollo o la implantación del embrión.
Factor masculino: problemas de concentración, movilidad y forma de los espermatozoides, que afectan su capacidad para fertilizar el óvulo.
"Encontré una orientación efectiva y logramos tener a nuestro bebé en casa."
Ingenes Monterrey